Serao, Matilde. (2018). Leyendas napolitanas (traducción y edición crítica Yolanda Romano). Salamanca: Ediciones Universidad de Salamanca.

 

Anna Suadoni*

Recibido: 2020-05-27

Aceptado: 2020-07-01

 

La profesora e italianista Yolanda Romano ha traducido por primera vez al español, rescatándola del olvido, una de las obras más representativas de la producción literaria de Matilde Serao, Leggende napoletane. Se trata de una edición crítica que profundiza y explica detalladamente muchos aspectos de la figura de la escritora y del contexto histórico y literario en el que se mueve, así como las numerosas referencias a la cultura popular partenopea presentes en las leyendas.

En la introducción de Leyendas napolitanas, publicadas por las Ediciones de la Universidad de Salamanca en la colección Memoria de mujer, Romano relata la biografía y la obra de la autora. Solo una pequeña parte de su extensa producción ha sido traducida al español y Romano analiza estas ediciones en la Introducción a las Leyendas.

Matilde Serao (Patras, 1856 - Nápoles, 1927), periodista y escritora prolífica de relatos y novelas, fue una intelectual valiente e independiente que vivió su vida afectiva, literaria y profesional de forma “trasgresora y pionera, un ejemplo para las mujeres de su época” (Romano, 2011: p. 11). Estuvo profundamente vinculada a la ciudad de Nápoles, donde se crió desde los cuatro años y donde vivió la mayor parte de su existencia, siendo una de las protagonistas de la vida cultural de la ciudad y una de las más efectivas cronistas de las condiciones del pueblo partenopeo: “La producción literaria de esta autora es muy amplia, pero sin duda, podemos identificar un único elemento común: la ciudad de Nápoles. […] presente como personaje secundario en cada uno de sus escritos” (Romano, 2011: p. 12).

Matilde Serao ejerció su habilidad literaria, construida sobre todo gracias a su experiencia como periodista (fundó con Edoardo Scarfoglio el periódico Il Mattino y con Giuseppe Natale Il Giorno del que fue también directora, primera mujer italiana en desarrollar esta actividad), en trazar bocetos y relatos, dibujando con su pluma los paisajes y los personajes característicos de su ciudad.

A menudo aprovechó el éxito y la gran difusión que tuvieron sus obras (su actividad como periodista le permitió llegar a cada vez más lectores) para denunciar el degrado en el que vivía el pueblo napolitano. Es un ejemplo del compromiso social de su literatura El vientre de Nápoles, probablemente su trabajo más conocido, un “encarnizado llamamiento a las autoridades políticas del momento que se encontraban muy alejadas de la realidad del pueblo” (Romano, 2011: p. 12).

Es difícil clasificar la gran producción de Matilde Serao en los esquemas de un género literario. Tuvo, sin duda, cierta predilección por las narraciones veristas y costumbristas, retratos minuciosos y fieles de la pintoresca vida napolitana. Sin embargo, en Leggende napolitane, publicado por primera vez en 1881, Serao decide dejar atrás las crónicas de la realidad recopilando quince historias fantásticas “de la tradición oral que circulan en sus callejuelas desde hace siglos” (Romano, 2011: p. 13). Como apunta Romano en su Introducción, con las Leyendas la autora lleva a cabo un “ejercicio de pura diversión y disfrute, recreándose en los elementos mágicos y fantásticos de estas historias” (Romano, 2011: p. 13) y regalando dignidad literaria a las tradiciones populares.

En las Leyendas, Matilde Serao recoge elementos varios del folclore partenopeo. Reinterpreta mitos y leyendas para explicar el origen de fenómenos naturales, lugares emblemáticos de la geografía de la zona y tradiciones populares (como en Parténope, El mar, Megáride y La leyenda del amor, El secreto del mago), mezcla realidad y fantasía (como en Virgilio Mago), cuenta historias misteriosas y trágicas (El Palacio de Doña Anna, La barca fantasma, Doña Albina, Doña Romita, Doña Regina y El diablo de Mergellina) y relata algunas de las supersticiones ligadas a lugares simbólicos de la ciudad (El pequeño monje, Providencia, Buena Esperanza, El Cristo Muerto, La muchacha de Capodimonte, La leyenda del futuro).

La traducción de Yolanda Romano, italianista con un amplio y prestigioso recorrido como traductora, está basada en la edición de Leggende napoletane publicada en 1891 por la editorial E. Sarasino de Módena y logra dar cuenta de la complejidad de la prosa de Serao, rica de pasajes descriptivos y de cierto “sentimentalismo”, típico de su escritura. La notable labor filológica que fundamenta el proceso de traducción se revela en el respeto de la lengua utilizada por la escritora y en la atención en documentar cuidadosamente en nota la decisión de mantener algunos dialectalismos o, al contrario, el origen dialectal de algunas de las expresiones traducidas.

Además de las acotaciones lingüísticas, las notas que acompañan la edición crítica proporcionan información fundamental para comprender las numerosas referencias geográficas y culturales presentes en las leyendas.

Leggende napoletane es una obra imprescindible del legado de Matilde Serao, escritora que gozó de un enorme éxito de público en vida y que llegó a ser candidata al premio Nobel de literatura (que finalmente se concedió a Grazia Deledda). Sin embargo, cayó injustamente en el olvido quedando excluida del interés de la crítica y de las antologías literarias. La edición crítica y la traducción realizadas por Yolanda Romano representan una ayuda valiosa para quien quiera conocer a esta autora y acercarse, a través de su mirada apasionada, a la historia y a la cultura de la ciudad de Nápoles a finales del siglo XIX.



* Universidad de Granada, España. asuadoni@ugr.es.