Artículo
Experiencia
didáctica: análisis de texto del cuento “Obras completas” de Augusto Monterroso
Didactic experience: text analysis of the story “Complete Works” of
Augusto Monterroso
Mónica Morales Barrera,* 0000-0002-6400-7741
*Universidad Nacional Autónoma de México. Docente de tiempo completo
en el área de psicopedagogía en la Facultad de Estudios Superiores Aragón,
UNAM. Doctora en pedagogía (UNAM) Maestra en teoría psicoanalítica en el Centro
de Investigaciones y Estudios Psicoanalíticos (CIEP). Licenciada en Pedagogía
(ENEP Aragón). Medalla Sor Juana Inés de la Cruz (2013). Correo electrónico: monicamoralesba56@gmail.com
Resumen:
El
presente escrito narra la experiencia didáctica realizada en el Taller
Aprendizaje, Pensamiento y Creatividad impartido en la carrera de Pedagogía
de la FES Aragón. Se trata de un análisis de texto del cuento de Augusto
Monterroso, Obras completas. Entre sus objetivos está la diferenciación
de conceptos como la creatividad, la erudición y el estudio de la transferencia
maestro-alumno.
Palabras clave: Análisis
de texto, Augusto Monterroso, creatividad, erudición, transferencia maestro-alumno.
Abstract:
The present text narrates the didactic experience
carried out in the Learning, Thought and Creativity Workshop taught in the
Pedagogy career of the FES Aragón, it is a text analysis of the story of
Augusto Monterroso “Obras completas". Among its objectives is the
differentiation of concepts such as creativity, erudition
and the study of teacher-student transfer.
Keywords: Text analysis, Augusto Monterroso,
creativity, erudition, teacher-student transfer.
Recibido: 26/10/2022
Aceptado: 10/04/2023
Introducción
La
experiencia didáctica que aquí presentamos se enmarca dentro del
Taller de Aprendizaje, Pensamiento y Creatividad que se imparte en el 4º
semestre de la licenciatura de Pedagogía de la Facultad de Estudios Superiores
Aragón. Esta unidad de conocimiento tiene como propósito básico “crear propuestas educativas
generadoras de aprendizaje que desarrollen el pensamiento y la creatividad” así
como “favorecer el
desarrollo de habilidades creativas de los participantes”.
Esencialmente,
la tarea profesional del pedagogo se circunscribe en escenarios educativos, sea
o no del ámbito escolar. Sus prácticas profesionales se desarrollan principalmente
en la línea-eje pedagógico-didáctica, en el entendido que al pedagogo frecuentemente
se le están solicitando estrategias de enseñanza-aprendizaje, producción de
materiales didácticos, soluciones a problemas de aprendizaje, etcétera. Además,
su formación profesional implica involucrarse en diferentes campos de
conocimiento los cuales tienen sus propias especificaciones a la hora de
impartir sus saberes.
El taller posee un eje articulador
indispensable en la formación del estudiante: la creatividad la cual involucra y pone en marcha los
mecanismos de aprendizaje y pensamiento. La creatividad no se enseña, es algo que se vivencia o en todo caso se
testimonia, tal como lo han hecho múltiples creadores que se revisan en clase.
Uno
de los objetivos específicos del Taller es diferenciar, con fines didácticos, algunos
conceptos vecinos al proceso creativo con la intención de distinguir las
modalidades de pensamiento imbricados, como podría ser la inteligencia, la
erudición, la habilidad cognitiva, el estereotipo, etcétera. Esta experiencia
didáctica no se realiza a partir de conceptos establecidos por edificios
teóricos consolidados, lo que se pretende es llegar al concepto a partir de las
obras y testimonios de creadores que se enfrentan a este quehacer. Partiendo de
esta intención educativa, se propuso realizar un
análisis de texto del cuento de “Obras completas”
Análisis
de texto
Para examinar
este relato se utiliza como estrategia didáctica el análisis de texto a
la manera de cómo se efectúa en las artes escénicas. En teatro esta técnica constituye
un eslabón entre la comprensión de un texto literario y su puesta en escena, como dice Laferriére y Motos
En
consonancia con los postulados de Lev Vygotsky la verbalización, en este
caso de un texto, es el modo en que se expresan y se producen los pensamientos.
Uno de los descubrimientos más trascendentes en las investigaciones cognitivas
de Lev Vygotsky
Debemos
advertir que la experiencia de aprendizaje que describiremos no es un
comentario literario[1] tal
como lo define Lázaro Carreter y Correa Calderón
Sabido es que la literatura ha sido utilizada para el examen de objetos
de estudio fuera de este campo de conocimiento. La sociología observa a través
de diversas formas literarias, las representaciones sociales de diferentes
espacios y momentos históricos. Ejemplo de ello es la polémica novela de Oscar
Lewis (1961) “Los hijos de Sánchez”, la cual está basada en la investigación
etnográfica del autor. Igualmente, la obra epistolar de Madame Calderón de la
Barca “La vida en México” (1840-1842) relata su experiencia y choque cultural
cuando residió en nuestro país (1840-1842), es un libro que muestra las formas
culturales predominantes del siglo XIX en México.
En el terreno del psicoanálisis Jacques Lacan, y también Sigmund Freud,
utilizaron textos literarios, y mediante las escenas y diálogos plasmadas en
las narraciones, lograban extraer alguna enseñanza e ilustrar los duros
conceptos psicoanalíticos. Por supuesto no se trataba de ningún análisis
literario, pero a través del “pensamiento interdisciplinario de los autores”
lograron dar una perspectiva no considerada anteriormente. Lacan estudio la
transferencia utilizando como texto base durante todo un año dentro de sus
seminarios “El banquete” de Platón.
En cuanto al cuento “Obras completas” la consideramos como una joya
literaria, donde su autor retoma conflictos de carácter interno muy poco
estudiados. Como idea común entre la gente, un conflicto se da en el exterior,
en el trabajo, en la pareja, en la escuela, etcétera, los cuales podrían en
todo caso resolverse mediante el diálogo, o simplemente no resolverse. Los
conflictos internos son necesariamente de carácter psicológico y pueden ser
totalmente incomprendidos por el exterior. Augusto Monterroso es un maestro en
la exploración de la naturaleza humana, nada obvio, por lo que es un autor que
siempre nos lleva a la reflexión.
El análisis de texto sigue los lineamientos generales de la comprensión
de una lectura que comprende tres niveles: la literal, inferencial y crítica (Sánchez
Carlessi, 2013), Cada uno de estos niveles requieren
del uso de diferentes habilidades cognitivas pero que se entremezclan en el mismo
acto de leer. La primera se centra en obtener información explicita del texto,
como la identificación de personajes, tiempos, lugares, secuencia de hechos,
etcétera. A partir de estos datos básicos se realizan inferencias que
apuntan a un contenido implícito del texto, y en donde los saberes previos y
procesos de abstracción del lector se ponen en marcha. En este punto es
indispensable cuidar que los lectores no realicen saltos analíticos y
generalizaciones que comprometan la comprensión del texto. Finalmente, en la
lectura crítica, a manera de evaluación, se ponen en juego los juicios de valor
del lector, sus conocimientos previos, lo que validará o transformará su
lectura a primera vista.
Este tipo de experiencias de aprendizaje como el análisis de texto tiene
beneficios formativos y cognitivos para el estudiante, como lo son elevar la
comprensión lectora, aumentar el pensamiento crítico, aminorar
adoctrinamientos, favorecer la metacognición. No hay que olvidar que la
atención a las ideas en detalle evita la construcción de preconceptos y
generalizaciones, las cuales Gastón Bachelard
En este punto cabe preguntarse ¿para qué leemos? ¿tiene alguna importancia?
sobre todo en estos tiempos donde los índices de lectura van a la baja y el
mundo digital está al alza. Con este problema rebasamos los linderos de lo
escolar y de la obligación. Alberto Manguel, multipremiado
narrador, ensayista, argentino canadiense, da cuenta de lo que ha sido su
experiencia en la lectura. En una entrevista realizada al autor (23 de
noviembre de 2017) en ocasión del recibimiento del VIII Premio Formentor de las
Letras 2017 respondió a su entrevistador la pregunta ¿es importante leer?
Manguel da una respuesta no académica:
A. Manguel. No
debemos leer. Borges decía que la felicidad no puede ser obligatoria. Y este
momento de caos, es otro momento de caos en la historia del caos que es la
historia de la humanidad. Leer no te promete nada, pero te ofrece la
posibilidad de ser menos estúpido, más feliz, un poco más inteligente y conocer
la experiencia de todos tus antepasados como Platón o Cervantes o Shakespeare y
muchísimos otros interlocutores menores, por así llamarlos. La lectura te
ofrece la posibilidad de la aventura intelectual y la realización de la promesa
del ser humano. (párrafo 28).
Esta contestación desenfada e inteligente de Manguel apunta a
prestar atención a la intimidad misma del lector. Sabemos por experiencia que para
abordar el viaje por la lectura se requiere de un alto grado placer, más aún en
nuestros tiempos donde hay goces mucho más poderosos, en tanto inmediatos, que
la lectura. Asimismo, hay que considerar que uno sólo aprende lo que le es dado
aprender, siempre es sorprendente ver como alguien comprende razonamientos
lógicos, pero no la naturaleza humana. Lo que queda como tarea docente es que a
través de la comprensión lectora hagamos una invitación a este periplo de placer.
Descripción de la experiencia didáctica
A los participantes
del taller se les solicita leer en casa el cuento de “Obras Completas”. El relato
tiene una extensión aproximada de siete páginas y su lectura no excede los 20
minutos.
Ya en
el salón de clases, y habiendo realizado lectura previa, se plantea una
pregunta inicial “¿El cuento tiene un final feliz o trágico?, la cual los
participantes deben responder y justificar en una hoja de cuaderno y entregarla
al profesor? Nos referimos a un final feliz cuando los protagonistas
principales obtienen satisfactoriamente aquello que desean, y entendemos
un final trágico cuando uno de sus protagonistas se ve enfrentado a condiciones
imperceptibles que lo desvían de los intereses propios en pos
del goce del otro. Se propone esta pregunta generadora en el entendido de que
el final de la narración es abierto y su periplo deja entrever que el profesor
Fombona, personaje principal de la narración, hace introspecciones muy intensas
que condicionan el desenlace del cuento.
Posteriormente
se procede a hacer una lectura en voz alta del cuento por parte de los
estudiantes acompañada de comentarios y preguntas realizadas tanto por
los alumnos como por parte del profesor. La lectura se hace párrafo por párrafo
atendiendo los niveles de lectura pedagógica que implican la puesta en acción
de habilidades mentales superiores, estos niveles de lectura son: literal,
inferencial y crítica (Santiago, A. 2007). Primeramente
se extrae información detallada que describa los escenarios y los personajes,
con la que se pueda recrear la trama en la mente del lector; paralelamente se
hacen preguntas que impliquen inferencias, anudamiento con experiencias
personales, reflexiones, etcétera. Por último, se hacen cuestionamientos que
requieren conocimientos previos del lector más allá de lo que plantea el texto.
La
lectura se hace observando las siguientes acotaciones operativas: atender el
vocabulario desconocido, -incluso revisar aquel que damos por sentado-; hacer
hincapié en la entonación sobre todo en las partes que ellos consideran clave
en el relato, en síntesis, se hace una lectura lo menos escolarizada[2]
posible con tintes de teatralidad. La experiencia didáctica no es novedosa, no
obstante, la intención de utilizar este tipo de orientaciones permite, por un
lado, que el texto no quede estático, y por otro, coadyuve a la comprensión
lectora.
Al
finalizar la actividad, en un momento de reflexión, se solicita a los
estudiantes reconsideren su respuesta inicial en cuanto al final del cuento al
tiempo que se dilucidan los siguientes puntos: 1) La relación maestro-alumno,
donde se identifica el conflicto central del relato; la diferencia entre el
poder del deseo inconsciente del profesor Fombona y la voluntad; problemáticas
en la idealización del profesor; igualmente se les pregunta a los alumnos que
camino formativo que les gustaría seguir. 2) la diferenciación “didáctica” de términos
como la erudición, creatividad, vocación, “talento”, entre otros.
¿Por qué elegir el cuento de “Obras completas” de Augusto Monterroso?
Elegir
un material didáctico acorde a los objetivos del programa de la asignatura y a
los intereses de los estudiantes, es una de las tareas más complejas que
se le presentan al profesor en su cotidianeidad docente, pues son demasiadas
las variables a considerar.
Paul
Ausubel sugiere que el material a estudiar debe ser potencialmente significativo para el estudiante, es decir,
acorde a su estructura cognitiva, de no ser así se corre el riesgo de que no
surja ningún significado. Ello también va depender del
tiempo del lector tanto a nivel evolutivo (niño,
adolescente, adulto) como en el tiempo subjetivo en que suceda la lectura. Por
ejemplo: “El Principito” tendrá significaciones distintas según el tiempo
cronológico y subjetivo del lector.
Para la
experiencia didáctica que estamos exponiendo se eligió el cuento de “Obras
completas” de Monterroso por las siguientes razones:
1. Por los contenidos temáticos acordes a uno de los objetivos específicos
del Taller. Sabemos que en cualquier proceso de aprendizaje que ocurra se
hallan imbricados varios modos de pensamiento, sin embargo, con fines
didácticos hacemos la diferenciación de conceptos para su mejor comprensión, a
saber: la erudición y la creatividad.
He de advertir que esta diferencia conceptual
podría realizarse a partir de metodologías tradicionales de enseñanza, como lo
es la revisión bibliográfica de tales términos. Sin embargo, estos métodos,
como lo señala Lev Vygotsky, solo se ocupan del resultado final, la información
es extraída desde el exterior y lo único que se consigue es que el estudiante tenga
que repetir o memorizar los conceptos, el autor advierte que: “no [se] tiene en
cuenta la percepción ni la elaboración mental del material sensitivo que da
lugar al concepto” (2010, p. 163). El
método de la definición se aleja de la resolución a problemas que acontecen en
la vida cotidiana del sujeto.
Los conceptos no son abstracciones producto
del intelecto, sino que adquieren vida en el accionar humano. Vygotsky señala
que la dinámica interna en el proceso de formación de conceptos debe considerar
tanto el material sensitivo como la palabra, elementos indispensables en la
formación de conceptos (2019, p. 163). Por ello, “Obras completas” constituye
el material sensitivo para el desarrollo de la actividad.
2. En concordancia con el punto anterior, el cuento cumple con los
lineamientos de la modalidad narrativa que sugiere Bruner y es ad hoc
para realizar un ejercicio de comprensión lectora. Jerome Bruner (1988),
psicólogo estadounidense quien hizo sus mayores aportaciones en la psicología
cognitiva, sugiere que hay dos modalidades del funcionamiento cognitivo con los
cuales se construye la realidad: uno es la modalidad narrativa que se ocupa de
“las acciones humanas y de las vicisitudes y consecuencias que marcan su
transcurso” (p. 25), a diferencia de los textos científicos que requieren del
lector un tipo de pensamiento más lógico-conceptual (p. 24).
3. La elección de una obra de Augusto Monterroso (1921-2003) no es en modo
alguno azarosa, su estilo narrativo no es en absoluto didáctico; ponderamos que
un verdadero creador nunca muestra esta cara en su obra. Un texto demasiado
predecible, no sirve. Monterroso es uno de los escritores latinoamericanos más
reconocidos y multipremiado internacionalmente, entre otras cosas, por la
creación de microrrelatos de ficción para contar historias donde explora
particularmente la naturaleza humana de forma irónica.
En el breve libro autobiográfico de Monterroso Los buscadores de oro
Monterroso siempre apela al poder de lo breve, sus narraciones son
aparentemente sencillas y no son fácilmente clasificables, no cuentan
propiamente una historia, solamente sugieren. Los relatos son una especie de
fábulas sin moralejas y contienen un alto grado de humor. Los finales son
abiertos y además las trayectorias de sus cuentos no permiten que se pueda
predecir el final, por lo que siempre sorprenden al lector. De este modo la
elección de este autor para el ejercicio propuesto es muy satisfactoria.
Argumento
del cuento “Obras Completas”
El
escenario del cuento de “Obras completas” ocurre en la Ciudad de México, narra
el conflicto emocional del profesor Fombona catapultada por la integración de
un joven discípulo a sus encuentros literarios. Él es un distinguido erudito en
el campo de las Letras, que detenta un saber con precisión que le da
seguridad, tal como se le describe en el primer párrafo del cuento: [Fombona] “[…]
podría constituir en caso dado una preciosa memoria de cuánto valor se ha
escrito en el mundo si ese caso fuera, digamos, la destrucción de todas las
bibliotecas existentes […]” (Monterroso, 2011,
p. 127).
El profesor preside regularmente una tertulia literaria
con un grupo de jóvenes adolescentes en el café Daysie´s[3].
Un día a tal sitio llega tímidamente un nuevo integrante, Feijoo, un joven
neófito en el campo del saber literario, pero con un gran potencial para ser
poeta. Los encuentros entre el profesor y este ignoto discípulo desencadenan fuertes
conflictos transferenciales, sobre todo contratransferenciales,
que transforman el destino vocacional de Feijoo.
Resultados
de la implementación de la estrategia pedagógica e hipótesis explicativas
Al
inicio de la ejecución de esta actividad en el Taller sólo se tenía la
intención de trabajar dos conceptos claves para cumplir con los objetivos de
clase: diferenciar, en acto, la creatividad de la erudición. Sin
embargo, después de la primera experiencia, lo que llamó nuestra atención fue que
los estudiantes no percibían detalles esenciales del texto, que estaban literalmente
escritos, pero que no resonaban en sus mentes, había demasiada sobre-interpretación. Esta revelación fue lo que llevó
a formular en posteriores ocasiones la pregunta generadora, y a incluir otros
temas de análisis porque era necesario examinar para comprender el cuento.
Los
resultados de la experiencia didáctica realizada por varios años fue el motivo
de la producción de este escrito, pues nos sorprendió que los estudiantes de
diferentes generaciones respondieran de forma similar a partir de la primera
lectura hecha en casa. Sin miedo a equivocarnos en cuanto a la cifra, el 99 por
ciento de los participantes expresó, en su primera respuesta a la pregunta
generadora, que el relato tuvo un desenlace feliz. Además, atendiendo a la literalidad
del cuento, a los estudiantes se les dificultó: identificar el conflicto interno
de Fombona; observar la contradicción interna de Fombona entre querer ayudar a
escapar a su discípulo de sus propias intenciones inconscientes; distinguir el
quehacer del crítico literario en un afán de precisión intelectual y la
creatividad a través de la tarea poética, entre otras cosas. El listado de
estas aseveraciones está contenido en el texto y no requiere inferencia alguna.
Tres
son las hipótesis explicativas que proponemos ante esta magnitud inesperada,
las cuales no son mutuamente excluyentes, como siempre las causas son multifactoriales.
La
primera explicación alude a la forma en que los estudiantes realizan una primera
lectura, al parecer lo hacen con “pensamientos estereotipados y con fines
didácticos”, lo cual les impide identificar el conflicto principal de la
obra. Esto puede suceder por desatención o porque no tienen las suficientes experiencias
de vida para entender el conflicto psicológico del profesor Fombona, ni las
necesidades de orientación vocacional de su discípulo Feijoo, esto a pesar de
que los jóvenes lectores están cerca de la edad de Feijoo. Howard Gardner
(1993) menciona que los alumnos demasiado escolarizados recaen frecuentemente “en
las potentes comprensiones, aunque ingenuas de su primera infancia” (p. 15), en el caso de esta narración sería que el
profesor ayuda a su alumno a elegir su camino profesional [4].
En cuanto
al contexto educativo de nuestro país, desafortunadamente los resultados de las
pruebas PISA 2018 mostraron que los estudiantes mexicanos están por debajo de
la media en lectura, matemáticas y ciencias y que solo el 1 % de los alumnos
evaluados demostró habilidades avanzadas en lectura en la comprensión de textos
largos
Por
otra parte, no podemos soslayar el papel que juegan las tecnologías de la
comunicación (TIC) en el aprendizaje, pues su avance rampante impacta por
fuerza las habilidades lectoras. La imagen, el sonido, los videos, la velocidad
vertiginosa con la que llega la información, los influencers,
sobreestimulan nuestros sentidos e
incrementan el imaginario, todo ello disminuye el escrutinio necesario para la
lectura de textos y hace creer, paradójicamente, que el conocimiento está fuera
de nosotros, en la sociedad de conocimiento.
Sin
desvalorizar los avances digitales de nuestra época, Javier Pastor
Sin
duda, lo escrito siempre brinda un plus sobre la palabra oral en el contexto de
la transmisión cultural, aunque requiere de una disposición intelectual para su
abordaje. Lo escrito es una especie de memoria a la cual podemos regresar una y
otra vez y encontrar cuestiones diferentes en cada lectura, aquí entra en juego,
por supuesto, la estructura cognitiva del lector y su agudeza para interrogar
al texto. Howard Gardner afirma que “la comprensión disciplinar cambia
continuamente y nunca queda completa: la competencia se hace evidente cuando un
individuo incorpora la comprensión cultural que tiene en cada momento del
ámbito en que se mueve” (1993, p. 14).
Desde
otra perspectiva epistemológica, encontramos otra explicación a los resultados
de la experiencia didáctica vivenciada, pues la disposición psíquica del lector
influye en su aprendizaje. Freud en 1911
El
principio de placer-displacer es un proceso anímico primario que se define como
“la cantidad de excitación presente en la vida anímica no ligada a ningún
objeto” (Freud S., Más allá del principio de
placer (1920), 1989, p. 78), es una categoría de carácter económica, en tanto procura el ahorro de energía psíquica. Esta idea
se relaciona con un proceso de equilibrio entrópico, por lo que no hay producción alguna, por ejemplo:
la vida intrauterina, los sueños de comodidad, la fantasía, la procrastinación,
el placer de la venganza, el relajo, los pensamientos rutinarios, etc. En la
literatura encontramos el cuento de Bartleby el
escribiente (1853) del estadounidense Herman Melville
Freud advierte
que hubo de instaurarse en el psiquismo una nueva función para contrarrestar
esta tendencia y que guardaría una relación estrecha con el imperio exterior,
este es el principio de realidad
(1989 c). En éste la satisfacción es de otra índole, es un proceso secundario
que rige la función vital con fines adaptativos, de sobrevivencia y de
creación. La energía libre, entrópica, se transforma en energía ligada,
dirigida a objetivos específicos. Esto no difiere de los principios de la
física, James Clerk Maxwell quien indica que para combatir la entropía es
necesario el trabajo. Respecto a la educación Freud lo sintetiza de la
siguiente manera: “La educación puede describirse, sin más vacilaciones, como
la incitación a vencer el principio de placer y a sustituirlo por
el principio de realidad” (1911, 1989, p. 228).
Aunque
las argumentaciones aquí presentadas son genéricas, enmarcan una problemática
bastante conocida en el ámbito escolar que es la comprensión lectora, por ello esta
estrategia de aprendizaje coadyuva a aminorar esta contingencia.
En
resumen, mediante el análisis de texto los estudiantes lograron advertir e
identificar lo que no pudieron hacer en una primera lectura, era previsible el
cambio de su sentir cuando se hizo una lectura literal y más atenta.
Leer requiere de una estructura cognitiva sólida donde el lector pueda insertar
articuladamente nuevos elementos a su estructura cognitiva. Pensamos que la
experiencia de aprendizaje invita a los lectores a resignificar su mundo
interior, más allá de su contexto social. Además, el ejercicio permite
organizar la información para la reconstrucción de conocimientos, y así
transformar los materiales revisados dentro de los cánones del aprendizaje
ético significativo.
La mediación, sustento teórico de una lectura acompañada
El ejercicio
de aprendizaje realizado en el Taller encuentra su apoyo teórico - metodológico
en las ideas del psicólogo ruso Lev Vygotsky de principios del siglo XX, anclado
en el concepto de mediación
Uno de
los conceptos de Vygotsky donde se ancla esta función mediadora es la Zona de
Desarrollo Próximo (ZDP) la cual es concebida como una ley de desarrollo
ontológica, es decir, es algo que existe independientemente de que se haya
estudiado o no. El autor conceptualiza la ZDP como “la distancia entre el nivel
de desarrollo real del niño (lo que el niño hace por si
solo) y el nivel más elevado de desarrollo potencial (lo que hace con ayuda de
alguien) tal y como es determinado bajo
la guía del adulto o tutor educativo
(Vygotsky, 2008, p. 131). De ahí que la función del profesor sea inducir
al lector a observar y reflexionar sobre asuntos que de otra manera pasarían
desapercibidos y que con el apoyo de un otro se puede avanzar en el terreno de
la construcción del conocimiento.
De
manera análoga, Vygotsky introduce en sus propias indagaciones esta acción
mediada, él no se ciñe a un tipo de investigación experimental convencional
donde se excluye la intervención del investigador, por el contrario, lo
introduce como mediador. En sus pesquisas su objetivo era proporcionar al
sujeto la máxima oportunidad para aprender, introduciendo obstáculos,
dificultades o ayudas externas para explorar procesos psicogenéticos; con ello
buscaba romper con los métodos rutinarios de resolver problemas y reconstruir
las operaciones intelectuales utilizadas. Así es como construyó su teoría sobre
la formación de conceptos en las fases del desarrollo del sujeto
Desde
el psicoanálisis, Freud también forja un concepto nacido de la clínica de las
histéricas que refuerza esta tesis de la mediación, esta es: la
transferencia, en la que se involucra a otros en el proceso de comprensión
del mundo. La define como un proceso universal en virtud del cual los
objetos infantiles se actualizan sobre nuevas relaciones (Freud S. (1912) (1989), como pueden ser las de
maestro-alumno y en general en relaciones jerárquicas.
Cuando
somos infantes es poco probable que estemos interesados por los objetos de
conocimiento, a menos que la genialidad esté presente. El aprendizaje ocurre
primeramente bajo la égida de las relaciones transferenciales, es decir, de la
relación que mantenemos con el otro educador; esta idea es coincidente con las
ideas de Vygotsky.
Durante la adolescencia la ambivalencia transferencial
es la tónica, aparecen conductas ambiguas que regularmente desconciertan
a los adultos. Por un lado, los jóvenes ansían ser independientes
desdeñando el punto de vista de otros, pero al mismo tiempo anhelan el
reconocimiento de las personas que idealizan. En este periodo ambivalente, solo
algunos cuantos están perfilando sus intereses vocacionales y otros tantos
quedan a merced de ciertas relaciones transferenciales, tal como lo plantea Freud
en su texto La psicología de colegial (1914,1989).
El
sacudimiento que me causó el encuentro con mi antiguo profesor de la escuela
secundaria me advierte que debo hacer una primera confesión: No sé que nos
reclamaba con más intensidad ni qué era más sustantivo para nosotros: ocuparnos
de las ciencias que nos exponían o de la personalidad de nuestros maestros.
Lo cierto es que esto útlimo constituyó en todos nosotros una corriente
subterránea nunca extinguida, y en muchos el camino hacia las ciencias
pasaba exclusivamente por las personas de los maestros; era grande el
número de los que se atascaban en este camino, y algunos – porque no
confesarlo? – lo extraviaron así para siempre (p. 248).
Durante
la adultez, se espera que las relaciones transferenciales de raíces edípicas se
superen, y emerja con potencia suficiente el interés por los objetos de
conocimiento. Los múltiples intereses vocacionales presentes en la época de
transición se irán decantado, aunque no desaparezcan, pero el sujeto comienza a
tener intereses vocacionales más específicos a pesar de los ambientes
transferenciales adversos que se desplieguen en la época adulta.
La
transferencia es un fenómeno intrínseco en la vida humana, se establece sobre
todo a partir de la mediación y encuentro con la palabra del otro, y del
material significante en cuestión en un tiempo y espacio determinado, no es
permanente. La transferencia, y también la contratransferencia a la que
aludiremos en breve en el texto de “Obras completas”, merece ser tomada en
cuenta en el periplo de apropiación del conocimiento. No hay deseos puros, solo
deseos alineados en el Otro.
Algunas nociones
teóricas dilucidadas en el cuento de “Obras completas” de Augusto Monterroso
Aunque
esta sección del escrito está fuera de los límites del objetivo inicial de este
escrito, no queríamos dejar pasar algunas reflexiones teóricas halladas en el
cuento.
En este
relato se distinguen dos tópicos que se destacan por la experticia de Monterroso
en su presentación y que son útiles para el desarrollo del programa del Taller:
la relación transferencial maestro – alumno, cuyos fundamentos teóricos los
encontramos en las primeras elucidaciones psicoanalíticas freudianas, y la
diferenciación en la praxis de dos actividades intelectuales que no están
necesariamente entrelazados, estos son: la erudición y la creatividad.
Transferencia y contratransferencia Feijoo-Fombona
En un
vínculo transferencial es donde se desenvuelven estos dos personajes, Feijoo
quien es el típico alumno que duda sobre sus propios intereses vocacionales y
la palabra idealizada de su profesor que impacta su vida.
Feijoo
trae consigo la inquietud de ser poeta, recordemos que en la narración él se
acerca a estas tertulias leyendo sus poemas que escribía en un papelito y los
guardaba nerviosamente en su carpeta. Sin embargo, el fuerte vínculo
transferencial que mantenía con su profesor fustiga sus propios intereses
vocacionales y hace que termine atrapado en los deseos inconscientes del
profesor Fombona, quien lo convertirá en un crítico especialista en “las obras
completas de Miguel de Unamuno”. Así́, la ambivalencia transferencial típica
en la época de la adolescencia es algo a considerarse, pues representa la lucha
continuada de los jóvenes por constituir su propio deseo.
En contraparte, está el fenómeno de la contratransferencia,
el cual se define como aquellas reacciones afectivas, sean conscientes o
inconscientes, que el profesor experimenta respecto a sus alumnos en
circunstancias específicas. La contratransferencia es un acontecer menos
estudiado pues suele imaginarse al maestro con características ascéticas, sin
vida propia, exclusivamente interesado por el aprendizaje del alumno. Dentro de
la situación analítica la contratransferencia suele resolverse mediante el
propio análisis del analista o bien mediante las supervisiones clínicas. Sin
embargo, fuera de este ámbito este fenómeno es “el pan de cada día”.
La contratransferencia
que experimenta el profesor Fombona respecto a su discípulo Feijoo, es el tema
central del cuento, es una confesión que pocas veces puede examinarse. Este cuento, como menciona
Pope, es una confesión que pocas veces se puede observar en la realidad
Erudición y creatividad
Ahora bien, advertimos que las dos inclinaciones
vocacionales que elige Monterroso para la confección del cuento no son fortuitas:
la crítica literaria y la poesía, a través de las cuales, logra una
diferenciación conceptual en la praxis de dos términos que podrían llegar a
confundirse en el sentido común: la erudición y la creatividad.
El profesor Fombona es un crítico literario
cuya labor consiste en analizar y valorar obras literarias, tal como se le
describe en el primer párrafo del cuento; su producción intelectual es
prolífera en traducciones, monografías, prólogos y conferencias. Esta actividad
profesional requiere de un gran conocimiento y estudio minucioso de autores, obras,
contextos, etcétera, por lo que quien la ejerce suele ser un erudito. El
diccionario de la RAE define la erudición como un “conocimiento profundo de alguna materia, adquirido
mediante el estudio directo de textos y fuentes”; esta tarea conlleva a Fombona
a un sentimiento de seguridad con el cual se mueve en el mundo académico literario.
En cambio, Feijoo, imbuido en sus primeros
bosquejos poéticos, lee tímidamente sus versos ante sus escuchas. Deducimos que
esta timidez no es parte de la personalidad del joven, sino del sentimiento
normal acongojado que se genera cuando alguien presenta a otros las propias
producciones. El profesor Fombona lo sabe, y quiere alejar a su discípulo del horror
de la creación (Monterroso, 2011, p. 132). Vygotsky
lo expresa de la siguiente manera:
Crear es fuente de júbilo para el hombre, pero acarrea también
sufrimientos conocidos con el nombre de los tormentos de la creación. Crear es
difícil, la demanda creadora no siempre coincide con la posibilidad de crear y
de aquí surge a decir de Dostoievski, la tortura de que la palabra no siga el
pensamiento. Los poetas llaman a este sufrimiento, tormento de la palabra (2015, p. 47).
Aunque cualquier persona puede escribir un
poema en un momento de inspiración y de manera recreativa, engendrar poemas no
es fácil, encierra un alto grado de creatividad y de técnica. Horacio (65 a. C.
– 8 a. C) poeta latino, discípulo de Quintiliano, explica que el poeta debe
equilibrar el ingenio y la técnica, pues si éste se rompe y la balanza se
inclina hacia el ingenio, el poema será prosaico, sin valor literario, “sin conocimiento profundo de la técnica, no puede
haber poeta: será, como dice [Horacio]…, una especie de charlatán, que podrá
congregar oyentes, pero su obra estará vacía de contenido y de belleza
artística” (Martínez-Falero, 2006, p.
165).
En verdad, la creatividad no se enseña ni se
estudia, no es efecto del análisis deductivo – inductivo, en todo caso estaría
más cerca del pensamiento transductivo como lo
plantea Jean Piaget o del pensamiento lateral del que habla Eduardo Bono. Cada creador
tiene sus temas, sus objetos preferidos y no es algo permanente, llega
inesperadamente cuando se está trabajando esforzadamente, es un momento de
articulación en el tiempo lógico de un sujeto, que da sentido a la creación y
al creador. “Lo que llamamos creación no suele ser
más que un catastrófico parto consecuencia de una larga gestación” (Vigotsky, 2015, p. 31). Así, dentro del terreno literario la
poesía ocupa un lugar especial, es una actividad profundamente humana y
creativa.
¿Todos somos creativos?
Hoy día, estamos en una época donde los
discursos sobre creatividad proliferan, muchas veces con propósitos de marketing.
Hablar de creatividad es un acto vacuo, por la simple razón de que es un
proceso inexplicable, incluso los propios creadores testimonian que no saben
cómo es que esto sucede. En realidad, lo más difícil es ser creativo.
Michael Ende (1929-1995), escritor alemán de
literatura fantástica, intenta responder la pregunta ¿Por qué escribo para
los niños? Su respuesta inicial es que él no escribe para niños y que no
sabe cómo se generan en él los materiales de sus narraciones. Ende
[…] la circunstancia de que el poeta mismo, si le preguntamos, no nos
dará noticia alguna, o ella no será satisfactoria; aquel persistirá aun cuando
sepamos que ni la mejor intelección sobre las condiciones bajo las cuales él
elige sus materiales, y sobre el arte con que él plasma a estos, nos ayudará en
nada a convertirnos nosotros mismos en poetas (1908
[1907]), 1989, p. 127).
No podíamos dejar de comentar la experiencia
creativa del escritor uruguayo Horacio Quiroga (1879-1937), atravesado por circunstancias
de vida trágicas. Su narrativa se caracteriza por ser heterogénea que explora,
entre otras cosas, la naturaleza humana en sus rasgos terribles y trágicos, y quien
ha sido comparado con el escritor estadounidense Edgar Allan Poe, recordado
especialmente por sus cuentos de terror.
Quiroga escribe “El decálogo del perfecto
cuentista” publicado por primera vez en 1927 en una revista argentina Babel,
donde plasma algunos consejos para aquél que desee emprender el camino de
la escritura narrativa. A nuestro parecer esta joya instructiva es una
derivación de su propio desarrollo como creador, pues solo a posteriori, en
el intenso oficio, se logra pesquisar, a veces, aquello que no funciona en los
relatos, e incluso pone a prueba el propio deseo, en este caso el de escribir.
Ahora bien, tratando de acercarnos a la
respuesta de la pregunta enunciada en el título de este apartado, el personaje
de Fombona nos da un buen inicio, él se confiesa a sí mismo esta dificultad
para crear un verso: “[él] se vio a sí mismo, cuarenta años atrás, sufriendo
avergonzado y solo por el verso que se negaba a salir, y que si salía era
únicamente para producirle aquel rubor como fuego que nunca pudo explicarse” (Monterroso, 2011, p. 132). Ni las mejores
intenciones para ser creativos pueden llevarnos a este maravilloso acto.
Hagamos ahora un breve recorrido sobre lo que
los autores explican de por qué no todos los seres humanos son propensos a
crear. Sobrevalorar esta singularidad es lo peor que podemos hacer, además ésta
sólo se puede juzgar a partir de lo producido; implicar solo actitudes y
aptitudes en este decurso creativo es una banalidad.
¿Será
verdad que todo sujeto tiene un potencial creativo? Vygotsky (2015) en La imaginación y el arte en la infancia argumenta
que “la función creadora es más bien una regla que una excepción… [y] que en la
vida que nos rodea, cada día existen todas las premisas para crear” (p. 15). Sin
embargo, la vida cotidiana también muestra que existen personas que prefieren
obedecer antes que lanzarse a esta empresa. El autor alerta que hay un impulso
reproductor o reproductivo en el hombre que está ligada a nuestra memoria, su
esencia radica en que “el hombre reproduce o repite normas de conductas creadas
y elaboradas previamente o revive rasgos de antiguas impresiones” (p. 11). Existe
una multiplicidad de ejemplos al respecto: ahí tenemos a los feligreses, a
todos aquellos que prefieren convertirse en instrumento de goce del Otro como
el que se muestra en el documental El gran silencio[5],
igualmente sucede en las culturas conservadoras que no admiten modernización.
Sin embargo, si el hombre se ciñera exclusivamente a esta experiencia
vivida sucumbiría a la continua adaptación que exige la vida. Así en tiempos de
crisis, como la pandemia que estamos aun viviendo, las transformaciones son
exigibles. Así, aparece una nueva actividad que Vygotsky promueve: combinar
y crear donde la imaginación y la fantasía tienen un lugar muy especial y
carecen de un sentido práctico inmediato. Ahora bien, hay que señalar que no
toda la fantasía y la imaginación están dirigidas a la creación, ésta es una
actividad anímica primaria, y puede revelarse como el inicio de una grave
patología. (Freud S., (1908 [1907]), 1989).
Reflexiones
finales
El
presente escrito, representó para nosotros la recuperación de una experiencia
de aprendizaje de más de 10 años en el Taller de Pensamiento, Aprendizaje y
Creatividad en la licenciatura de Pedagogía de la FES Aragón. Transcribir nunca
es sencillo, pero esta tarea llevó a reordenar, repensar, fundamentar lo
realizado en clase, lo cual fue muy enriquecedor para mí misma y para el lector
interesado en el tema.
El protagonista principal fue el cuento de “Obras completas” de
nuestro apreciado autor Augusto Monterroso. Sin este material hubiera sido
imposible la dinámica propuesta para la clase, pues de él aprovechamos todo:
la narrativa, que es un cuento corto adecuado para trabajar el análisis de
texto en clase, en que el estilo literario del autor no tiene nada de
predecible. Así también los temas tratados en el cuento fueron ad hoc a
la temática de la asignatura, pertinentes a temáticas pedagógicas, incluso la
formación autodidacta vertida en la biografía del autor. Por otra, consideramos
que, a través de los personajes del cuento, el lector universitario puede
identificarse.
Es
menester destacar que las obras literarias tienen un valor per se para
el lector ávido en cuanto permite aventurarnos en personajes, tiempos y espacios
históricos o ahistóricos que llegan tangencialmente a edificarnos como seres
humanos. Pero también la literatura ha constituido una fuente de conocimientos
e información para otras disciplinas, de ahí que la sociología, la historia, la
pedagogía, el psicoanálisis, entre otras, se nutren de ella como una
metodología de enseñanza vívida que da sentido a los fríos, pero indispensables
conceptos que se producen desde diferentes enfoques epistemológicos.
Leer,
es una aventura, pero pocos se animan a emprender, algunos porque ciertamente
no lo desean y otros porque la educación familiar o escolar, incluso la era
digital que promueve goces inmediatos, no les han proporcionado las
experiencias de aprendizaje que les permitan acceder a este placer. La
comprensión lectora es un camino posible para el disfrute de emociones no
permitidas en un entorno social verdadero. Pensemos que cuando entendemos algo
queremos más, es un camino que nos saca de los lugares y frases comunes de
sabor insípido.
En el
contexto de estrategias de aprendizaje, el análisis de texto tal como se
realiza en la lectura dramatizada en teatro, es una herramienta didáctica
sumamente valiosa, pues representa un eslabón entre la exclusiva comprensión
lectora y la formación del pensamiento crítico. Por lo regular los estudiantes desean
emitir sus opiniones, pero al mismo tiempo quieren tomar atajos, sin detenerse
a pensar en cada uno de los elementos. Por ello este tipo de ejercicios enseña
a leer y a no sobreinterpretar.
El análisis
de texto, no sólo como experiencia didáctica de detalle, incrementa el interés
por el detalle y por ende alimenta el sentido crítico, genera interés por la
lectura de obras más complejas, más allá de las comunicaciones inmediatas,
suministra información para el diálogo y el nivel de preguntas, incentiva la
creatividad. Sin embargo, todas estas bondades de este ejercicio son posibles
si las expectativas y la estructura cognitiva del lector lo intiman.
Por último,
y el punto más importante de nuestras reflexiones es la preparación del
profesor, la cual implica una formación disciplinaria sólida-ética. Su papel
mediador en el proceso de
enseñanza-aprendizaje es clave, pues es en esta zona donde el estudiante puede
encontrarse, en el caso de que las predisposiciones vocacionales del estudiante
lo convoquen, y desde donde éste puede realizar un aprendizaje significativo.
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[1] Según los autores, el
comentario de texto está constituido por varias fases: lectura del texto,
localización, determinación del tema, determinación de la estructura, análisis
de la forma partiendo del tema y la conclusión. (p.25)
[2]
Estas acotaciones se proponen en
virtud de que los estudiantes de la carrera, sin experiencia teatral, leen los
textos de manera mecánica y sin matices.
[3] El café Daysie´s estuvo localizado en la
calle de Versalles cerca de avenida Reforma aproximadamente en la década de los
60.
[4] Freud
apela a una postura ética del educador en cuanto a la formación de su educando,
a la letra dice: “el educador […] trabaja con un material que le ofrece
plasticidad, que es asequible a toda impresión, y se impondrá la obligación de
no formar esa joven vida anímica según sus propios ideales, sino más bien,
según las predisposiciones y posibilidades adheridas al objeto”. Freud, S “Introducción a Oskar
Pfister” (1913). Obras completas, Vol. XII, Amorrortu Editores, Bs. As. 1989. p. 353.
[5] Es un documental filmado en un monasterio que relata la
vida de los monjes en el monasterio cartujo de Grenoble,
en una ciudad al sureste de Francia.