Las
tutorías on-line de doctorado en el contexto de la cuarentena por COVID-19
On-line PhD Tutorials in the Context
of the COVID-19 Quarantine
Elina Alejandra Giménez[1]
https://orcid.org/0000-0002-5403-7939
Verónica Mailhes[2]
https://orcid.org/ 0000-0002-7074-1483
Elking Araujo[3]
https://orcid.org/0000-0001-9206-7883
Barbara da Silva Santana Lopes[4]
https://orcid.org/0000-0001-6741-2753
Resumen
El propósito del presente artículo
reside en mostrar cómo, a partir de la cuarentena impuesta a nivel
global como consecuencia de la pandemia COVID19, se generó una metodología de tutoría
on-line que no solo posibilita la interacción simultánea de un grupo de tesistas
de doctorado con la directora-tutora, sino que promueve además el intercambio,
la adquisición y la construcción colectiva de saberes que requiere la escritura
de una tesis doctoral.
Palabras
clave: reunión de tutoría on-line, escritura de tesis
doctoral, pandemia
Abstract
The
purpose of this article is to show how, from the global quarantine imposed as a consequence of the COVID19 pandemic, an on-line
tutorship methodology was generated. This not only enables the simultaneous
interaction of a group of PhD thesis students with the director-tutor but also
promotes the exchange, acquisition and collective
building of knowledge that the writing a doctoral thesis requires.
Key
words: On-line tutorship,
PhD Thesis Writing, Pandemic
Recibido:6-06-2021
Aceptado: 14-12-2021
Introducción
Es
sabido que, como género discursivo académico, la tesis de doctorado presenta
tres instancias: proyecto de tesis, escritura de tesis y defensa de tesis.
Esa especie de constructo discursivo o, en términos de Ciapuscio
(2007), constelación o familia de géneros discursivos, configura el eje sobre
el cual se han organizado las reuniones de tutoría de doctorado bajo la
coordinación de la directora de las tesis, doctora Angelita Martínez, quien, a
partir de la institucionalización de las medidas sanitarias de distanciamiento
social impuestas como consecuencia de la pandemia COVID 19, decidió que los
encuentros con sus doctorandos se llevaran a cabo online y que fueran reuniones
conjuntas en las que cada uno de ellos expondría los adelantos de su
investigación. Lo que nos interesa focalizar, específicamente, es el hecho de
que, debido a las nuevas condiciones de trabajo, esos encuentros que, en tiempos
normales hubieran sido presenciales e individuales entre la directora y el
doctorando, pasaron a ser reuniones telemáticas en equipo en las cuales cada
tesista pudo exponer y explicar las dificultades y los avances de la instancia
en que se hallaba su trabajo, y recibir los comentarios del resto del grupo. Esto
significó un gran avance para todos los tesistas puesto que antes de la
cuarentena las reuniones de tutoría se limitaban, como ya se dijo, a la
interacción presencial entre la directora y el doctorando. En ese marco de
trabajo, el proceso de elaboración de la investigación, la toma de decisiones
teóricas y metodológicas, la escritura, el análisis de los datos, los avances y
los intercambios respecto de todo ese trayecto que impone la elaboración de la
tesis doctoral, quedaban circunscriptos a especie de binomio
director-doctorando que propiciaba a menudo, por razones tales como la
distancia geográfica con el director o los diferentes horarios laborales, la
sensación de soledad y aislamiento en el ánimo del doctorando (Miller y Brimicombe, 2004).
Cabe señalar que las cuatro tesis referidas en este
artículo se enmarcan en el programa correspondiente al Doctorado en Letras de
la Facultad de Humanidades y Ciencias de la Educación de la Universidad
Nacional de La Plata. Todas ellas tratan sobre temas relacionados con el
funcionamiento del lenguaje y se interesan, muy especialmente, por fenómenos de
variación lingüística, en distintos tipos de corpus, a partir del marco teórico
propiciado por Columbia School Linguistic
Society. Todo ese proceso, que tuvo lugar desde
el mes de marzo hasta el mes de diciembre del año 2020, derivó en una nueva
modalidad de práctica académica cuyos primeros resultados presentaremos a
continuación, puesto que consideramos merecen darse a conocer.
De
lo analógico a lo telemático: el nuevo desafío académico
La
interacción a la distancia mediada por la tecnología ha presentado muchos
desafíos. Algunos de ellos exceden las habilidades del tesista como, por
ejemplo, los problemas de conectividad y los inconvenientes técnicos con los
distintos dispositivos. Otros desafíos, sin embargo, ponen en evidencia nuevas
necesidades de aprendizaje que, si bien hemos empezado a desarrollar con la
llegada de la computadora a nuestros hogares[5], el pasaje de lo analógico
a lo digital habilitó la adquisición de nuevas habilidades tecnológicas para
llevar adelante distintas prácticas sociales —en nuestro caso— prácticas
educativas y de investigación académicas. En este sentido, vale citar el
artículo de Romero (2020) sobre el teletrabajo en el ámbito de la educación
durante la cuarentena:
El
profesorado universitario a nivel mundial, nacional y local asume uno de los
más grandes desafíos: dejar su quehacer educativo cotidiano o emplear las
modalidades legales alternativas como el teletrabajo, para dar continuidad a la
formación de profesionales (Romero, 2020, p. 83).
Es
obvio que nuestro espacio de trabajo ha cambiado. En el traslado, vimos,
mientras avanzábamos, cambios significativos en la tutoría para el desarrollo
de la tesis doctoral, una vez que se ha modificado, entre otras cosas, la
dinámica entre la tutora y los discípulos.
Contamos,
actualmente, con nuevos dispositivos semióticos y multimodales que conforman y
configuran el espacio de interacción. A diferencia de los encuentros de tutoría
presenciales, la modalidad on-line permite que los colegas acompañen el
proceso y, además, que contribuyan con sus propios saberes:
La
dinámica tutorial genera espacios no solo de colaboración, sino que además propicia relaciones sociales, donde los estudiantes
muestran sus afectos, emociones, exponen problemas comunes en lo académico y en
lo personal, y se apoyan en la búsqueda de soluciones, lo cual hace que se
involucren y sean protagonistas de su aprendizaje (García, 2020, p. 87).
En
estos encuentros hemos ido aprendiendo que esta nueva práctica discursiva que
se está conformando incluye el constante perfeccionamiento de la propia
alfabetización tecnológica. El proceso social está constituido por la
convivencia de múltiples espacios-tiempos que se desarrollan en simultáneo. Coincidimos
con Buzato y entendemos espacio como una moldura estable y definida y tiempo como una sucesión universal de momentos (Buzato,
2007). Bajo la necesidad de atender a las nuevas maneras de comunicar,
escribir, trasmitir conocimiento, compartir ideas y concretar proyectos, empezamos
a manipular, muchos de nosotros, por primera vez, un código nuevo. Las
reuniones tutoriales en esta modalidad telemática posibilitaron explorar una
nueva competencia. Con las devoluciones semanales de la directora-tutora y la
exposición oral del proceso de cada tesis, pudimos desarrollar la capacidad de convertir
una forma rígida de comunicación en algo más fluido. Esta nueva forma de
comunicación fue facilitada por la experiencia y la perspicacia pedagógica de
la directora-tutora respecto de las intervenciones y los aportes de cada uno de
los tesistas. Dichos encuentros, que se prolongaban durante dos horas, se sucedían
semanalmente. El trabajo online nos permitió exponer y discutir con el resto de
los participantes, texto, cuerpo de datos, cuadros, imágenes, tablas, etc. Un
proceso constante de construcción, constatación y transformación que nos ofrece
las nuevas prácticas de lectura y escritura mediadas por las redes de
comunicación.
Esta instancia propició, además, el acercamiento a las
respectivas investigaciones de los colegas y el hecho de que cada uno estuviera
en etapas distintas de su tesis contribuyó favorablemente con el intercambio de
ideas y de bibliografía, posibilitando múltiples sugerencias recíprocas
orientadas a enriquecer la escritura de cada una de las diferentes instancias.
Por otra parte, la frecuencia semanal de los encuentros permitió “romper el
hielo” y consustanciarnos con el trabajo de investigación. En este sentido,
resultó fuertemente motivador poder mostrar los avances y compartir dudas entre
quienes tenemos objetivos afines. El carácter integrador de la tutora fue
fundamental para que el intercambio tuviera lugar. De esta manera, nos sentíamos
parte de ese espacio durante todo el encuentro y no solamente en la exposición
individual.
Del
plan a la escritura de la tesis
La
actividad de escribir una tesis de doctorado exige la capacidad de plantear
conceptos de forma autónoma y personal, conjuntar los diversos postulados
teóricos de forma cohesiva y eficiente para los fines investigativos, así como
la necesaria autogestión para el diseño y la elaboración del trabajo
Ya se han visto evidencias, en experiencias
universitarias, de que el grado de implicación del tutor está relacionado
positivamente con la culminación de su trabajo
Es importante señalar que los tesistas hemos conformado
un grupo heterogéneo en cuanto a nuestra procedencia (dos argentinas, una brasileña
y un ecuatoriano) e investigamos temas lingüísticos diferentes: el uso variable
del Futuro Sintético y el Futuro Perifrástico en el discurso político; el uso
alternante de las formas que componen el Pretérito Pluscuamperfecto del
Subjuntivo Español hubiera y hubiese + Participio en el discurso
literario; el contacto lingüístico entre el español rioplatense y el portugués
brasileño bajo la perspectiva translingüística, y las estrategias de cortesía
verbal en intercambios comerciales en mercados populares de Ecuador.
El caso del tesista ecuatoriano presenta la
particularidad de que reside, precisamente, en Ecuador. Asistir a tutorías
presenciales, cada semana, en condiciones regulares —sin pandemia— le hubiera
resultado imposible por razones geográficas, temporales e incluso económicas.
Los beneficios de las tutorías online fueron notables, quizá como en
ninguno de los otros casos. Su trabajo comprendió el cierre del diseño del plan
para la aprobación institucional. Como ya hemos dicho, está centrado en las estrategias
de cortesía verbal propias de los intercambios comerciales en mercados
populares de Quito. El diseño del proyecto pudo realizarse durante los
seminarios del doctorado y ajustarse durante la tutoría on-line. Una vez
terminado y presentado a la institución para su aprobación final, la tutora
sugirió iniciar una indagación exploratoria del objeto de estudio a fin de
empezar a recabar datos, perfilar las áreas y elementos de investigación.
La política de confinamiento de ciudadanos aplicada
tanto en Ecuador como en Argentina supuso el principal escollo para la
elaboración de este proyecto. Los recursos tecnológicos nuevamente se
convirtieron en una herramienta facilitadora del trabajo del tesista. Dado que
resultaba imposible acudir a los comercios populares para obtener grabaciones
en las que se pudieran registrar los intercambios verbales objeto de estudio,
se trazó un recorrido exploratorio por las redes sociales en busca de videos
que registraran esa realidad y constituyeran un bagaje de conocimiento previo a
la observación participante en vivo.
El
resultado fue provechoso en tanto se logró construir un pequeño corpus con
cuatro grabaciones de diversa magnitud en las que se pudieron anticipar algunas
de las estrategias de cortesía verbal empleadas y ciertos matices no
contemplados hasta ese momento en el plan de tesis.
El género, así configurado, de la tutoría on-line
abrió caminos y posibilidades de apoyo y de pre-construcción
de la tesis que probablemente no se hubieran explorado en circunstancias ahora
llamadas de “presencialidad”.
Por otra parte, la tutoría telemática también implicó
un compromiso continuo de lectura, análisis y presentación de avances porque en
la dinámica de asesoría con modalidad de taller, tanto las sugerencias de la
tutora como las de los colegas tesistas constituían un aporte valioso que no se
podía desestimar. Un clima de interés, de camaradería y hasta de suspenso nos
hacía adoptar, de una semana a la otra, el compromiso de estar presentes y
solidarizarnos en el debate. Aprovechar esa retroalimentación exigía un hacer y
un dar en bien de un beneficio mutuo. Presentábamos avances esperando
respuestas que nos permitieran generar nuevas ideas.
La
escritura de la tesis
Si bien el egresado universitario ya está iniciado
en el uso complejo del lenguaje escrito especializado, escribir una tesis de
doctorado exige un entrenamiento discursivo de alta complejidad. En efecto,
para esa tarea no es suficiente que el profesional logre la expresión personal
de sus ideas o posea la capacidad de resumir un texto de estudio que acaba de
leer. Escribir una tesis de doctorado es una actividad social de la que se espera
que lo escrito contribuya a saber más sobre algún fenómeno. Dado que ese es el objetivo de
cualquier investigador, escribir discursos académico-científicos implica, entre
otras actividades, integrar la información obtenida de diversas fuentes, crear
y organizar información, descubrir “lagunas” en la explicación de ciertos
fenómenos, validar teorías con investigaciones empíricas o refutar otras con
nuevos datos o nuevas interpretaciones de datos ya existentes, proponer nuevos
enfoques sobre datos ya desarrollados y justificarlos con argumentos,
interpretar la información de manera crítica, etc. (Cubo, Puiatti,
Lacon, 2012).
En las reuniones tutoriales on-line a las que nos
estamos refiriendo, todas esas actividades se llevaron a cabo bajo la coordinación
de la tutora cuya amplia trayectoria académica posibilitó la rápida adaptación
de la práctica tutorial a la nueva tecnología, considerando las necesidades de
cada tesis en particular y valorando las opiniones y los aportes de cada uno de
los tesistas que, como ya se dijo, podían comentar lo que cada uno de ellos
compartía en cada encuentro respecto de la instancia de investigación y
escritura en que se hallaba. Esa
posibilidad trajo aparejados avances significativos que derivaron en
interpretaciones más amplias de la información compilada y en un análisis más
dinámico de los datos, así como también un modo de relacionarse más solidario y
cercano entre todos los integrantes del grupo, hecho que nos motivó a escribir
esta experiencia en forma conjunta.
Cabe
señalar que, en el marco de esos encuentros, uno de los temas que surgió tempranamente
fue el uso del lenguaje inclusivo o incluyente. Dicho uso apareció,
naturalmente, en los mensajes informales que compartíamos los tesistas para
acordar detalles tales como el orden de la participación, el tiempo disponible o
las obligaciones laborales de cada uno; y la reflexión sobre el mismo fue
encarada en las tutorías por la doctoranda cuya tesis estaba más avanzada, en
tanto no se sentía representada en su condición de mujer en el uso del
masculino genérico “nosotros”, muy frecuente en la escritura de la tesis.
Como
sabemos, algunos países han adoptado, desde sus Universidades, la posibilidad
de usar lenguaje inclusivo en los escritos académicos (Martínez, 2021). Sin
embargo, dado que este hecho es un tema todavía muy controvertido (Martínez,
2019; 2019a) y que nuestro grupo está formado por tesistas provenientes de
distintos países, con distintas posiciones sobre el tema, nos inclinamos por
adoptar, como primera medida, la posibilidad de evitar el masculino genérico
para reemplazarlo por expresiones normativas más incluyentes, del tipo
“proponemos” o “por nuestra parte proponemos”, en vez de “nosotros proponemos.”
Finalmente, ante la realidad de que las reuniones tutoriales telemáticas
semanales permitieron que, antes del tiempo que estaba previsto, una de las
tesis pudiera estar finalizada, se incorporó la discusión sobre el proceso de
preparación de la instancia conocida como “defensa de tesis”.
Preparación de la defensa oral de la tesis de doctorado
De
acuerdo con la tradición argentina, la defensa
de una tesis de doctorado consiste en la presentación oral de las
principales ideas desarrolladas, en
la que se pone especial énfasis en las conclusiones. Dicha exposición suele
acompañarse de un apoyo visual para facilitar el seguimiento del hilo conductor
argumentativo, tanto por parte del jurado como de los eventuales oyentes. Una vez finalizada la presentación
oral, los miembros del jurado proceden a dar una opinión general sobre la tesis,
en ciertos casos compartir alguna sugerencia y formular, de rigor, algunas
preguntas sobre el tema.
Respecto de preparar una
defensa eficaz de la tesis, Balester[6]
(2016) afirma que la confianza es muy importante en
este tipo de instancia en la que se tiene que defender el trabajo realizado
durante tanto tiempo. Por consiguiente, es necesario prepararse de forma tal de
poder sentirse seguro al momento de expresarse,
ya que en la misma exposición el tesista construye su ethos[7]
de experto en el tema.
Las
sesiones de tutoría consolidaron la práctica de hablar ante pares críticos y de
adquirir confianza; de expresarse en forma clara y pausada e incluso de medir
los tiempos para dejar exponer al resto de los colegas. Esas prácticas
construyen hábitos que posibilitan llegar a la defensa con mayor tranquilidad y
decisión.
Por
otra parte, si bien, una vez que se ha pasado por las instancias de escritura /
realización de la tesis de doctorado, el tema se conoce en profundidad, ante la
posibilidad de que los plazos institucionales se extiendan y pase el tiempo
entre la entrega del texto y la fecha de la defensa oral, la práctica de
relectura de la tesis nos permite
consolidar seguridad al momento de defender el trabajo realizado. La
confianza —como se dijo
anteriormente— es la clave en la
construcción del ethos de experticia
en el tema.
En
este sentido, la tutoría semanal a través de encuentros a distancia nos ayudó a
tomar decisiones sobre el diseño de la exposición, sobre la representatividad
de los ejemplos elegidos y sobre la relectura de los fragmentos más relevantes
de la tesis. Estos intercambios con la directora de la tesis y con los otros
doctorandos, que atraviesan etapas similares, resultaron muy motivadores, en
una primera instancia, como hemos dicho, para el compromiso de una sostenida
producción semanal y posteriormente para sentirnos más seguros en cuanto a las
decisiones tomadas ante la mirada crítica del grupo que, a la manera de jurado,
hacía preguntas y comentarios. En consecuencia, las reuniones de tutoría on-line
resultaron ser, también, un aliado notable a la hora de preparar la defensa
oral.
Conclusiones
Los
encuentros de tutoría a partir de la interacción on-line propiciaron,
entre otras cuestiones, no solo el intercambio de miradas analíticas y el
debate crítico sobre los respectivos trabajos, sino también la valiosa
posibilidad de compartir entre pares, que vivimos en ciudades o países
diferentes, la reflexión sobre las dificultades propias de los distintos grados
de complejidad que presenta cada una de las distintas etapas de elaboración de
las tesis. La puesta en común de cada uno de los procesos de escritura
individual fue enriquecedora para todos los doctorandos. Esa oportunidad de
interacción nos invita a suponer que las reuniones telemáticas de tutoría que
hemos llevado a cabo durante la pandemia COVID 19, podrán considerarse como una
nueva práctica discursiva. Además, al abolir las distancias geográficas,
constituye una herramienta indispensable en beneficio del complejo
procedimiento que implicaba el arduo proceso de la elaboración de una tesis de
doctorado en soledad.
Por lo tanto, es fundamental afirmar que esta
experiencia sobre la que estamos reflexionando en este artículo derivó sin duda
en una construcción colectiva del conocimiento en torno a las investigaciones y
a la elaboración de cada trabajo que, en circunstancias normales, es decir, de
no haber mediado las normas de distanciamiento social y las restricciones de
circulación nacionales e internacionales, no hubiera sido posible. Consideramos,
entonces, que podemos repensar el sentido del concepto reunión de tutoría y
de la identidad de esta práctica discursiva para comenzar a proponer la idea
del surgimiento de un nuevo género discursivo académico que engloba
simultáneamente el diálogo, el intercambio constante en la exposición oral
(acompañada de la versión escrita del trabajo), la toma de apuntes, los
comentarios, la lectura de textos teóricos, la presentación de gráficos e,
incluso, la puesta en escena de una representación del momento de la defensa.
En otras palabras, lo que buscamos plantear, a modo de
conclusión, es que la interacción on-line simultánea, coordinada por
nuestra directora, propició y enriqueció la construcción colectiva de nuevos
saberes y de nuevos procedimientos de investigación y escritura. Entendemos
entonces que, a partir de la necesidad de recurrir a las aplicaciones telemáticas
para continuar con las tareas académicas, entre las que se hallan las
necesarias conversaciones con el director y la valiosa interacción con los
colegas, la noción reunión de tutoría se resignifica, en el marco del
género discursivo académico que conocemos como tesis y podría designarse
desde ahora como reunión on-line de tutoría. Por último, resulta
importante destacar que, aunque esté formalmente finalizado el período de
cuarentena en Argentina, hemos tomado la decisión de continuar de manera
telemática hasta finalizar nuestras respectivas tesis debido al óptimo
resultado que, como acabamos de describir, hemos obtenido a través de la
implementación de esa modalidad de trabajo. En un próximo artículo nos
dedicaremos a mostrar nuevas derivaciones estratégicas de esta práctica
discursiva que, por el momento, consideramos muy eficaz para implementar en el
nivel de doctorado.
Bibliografía
Amossy, R. (2000). El ethos oratorio o la puesta en
escena de Aristóteles. En: El arte de la
retórica, Traducción al español, introducción y notas de E. Ignacio
Granero, 2ª ed. Buenos Aires: Eudeba.
Aristóteles.
(2005). El arte de la retórica. Buenos Aires: Eudeba.
Barthes,
R. ([1966]1972).
Critique et verité, Editions
du Seuil, Traducido por José Bianco: Crítica
y verdad. Buenos Aires: Siglo XXI.
Cubo, L., Puiatti, H., Lacon, N. (2012). Escribir
una tesis. Manual de estrategias de producción. Córdoba: Comunicarte.
Lengua y discurso.
Martínez, A. (2021). La
relevancia del discurso en la configuración de la gramática. El lenguaje
inclusivo. En: M. C. Martínez Solís; E. Narvaja de Arnoux,
A. Bolívar. Lectura y Escritura para
aprender, crecer y transformar: 25 años de la Cátedra UNESCO. Ediciones
RISEI. Recuperado de https://risei.org/editorial.
Vera Guadrón, L.,
& Vera Castillo, A. (2015). Desempeño del tutor en el proceso. TELOS. Revista
de Estudios Interdisciplinarios en Ciencias Sociales, vol.17, (no.1), pp.
58-74.
Hemerografía
Arnoux, E., Borsinger,
A., Carlino, P., di Stefano, M., Pereira C. y
Silvestri, A. (2004). La intervención pedagógica en el proceso de escritura de
tesis de posgrado, Revista de la Maestría en Salud Pública, vol.3,
(no.2), pp. 1-16.
Buzato, M. E. K. (2009). Letramento e inclusão: do
estado-nação à era das TIC, DELTA: Documentação de Estudos em Lingüística Teórica e Aplicada, 25, 01-38.
de Caso, G. (2011). Breve repaso
histórico de la computación hogareña en la Argentina, Revista Iberoamericana
de Ciencia, Tecnología y Sociedad-CTS, vol.6, (no.18).
García, S. (2020). Participación
activa y valoración de los materiales didácticos en el éxito / fracaso
académico en educación a distancia, Revista Hamut
́ay, vol.5, (no.2), pp. 34-48.
Maingueneau, D. (2002). Problèmes d’ethos, Pratiques Nº113/114, pp.55-67,
Traducido y seleccionado por M. Eugenia Contursi para
uso exclusivo del Seminario “Análisis del discurso y comunicación: Problemas de ethos.”
Martínez,
A. (2019). La cultura como motivadora de sintaxis, Cuadernos de la ALFAL,
vol.2, (no.11), pp.186-198.
Martínez,
A. (2019a). Disidencias en la conformación de la gramática: el lenguaje
inclusivo, Revista Heterotopías, vol.2,
(no.4), pp. 1-16.
Miller, N. y Bricombe, A.
(2004). Mapping research journeys
across complex terrain with heavy baggage,
Studies in Continuing
Education, vol. 26 (no. 3), pp 405-417.
Romero, V., Palacios, J., García,
S., Coayla, E., Campos, R., & Salazar, C. (2020).
Distanciamiento social y aprendizaje remoto, Cátedra Villarreal, 8(1).
Cibergrafía
Balester, V. (2016). ¿Cómo
prepararte para una defensa oral de una tesis? Recuperado de:
https://www.universia.net/ar/actualidad/orientacion-academica/como-prepararte-defensa-oral-tesis-1144413.html
Ciapuscio, G. (2007). Géneros y familias de géneros: aportes
para la adquisición de competencia genérica en el ámbito académico. Recuperado
de https://www.conicet. gov.ar
[1] Universidad Nacional de
La Plata / Universidad de Buenos Aires, literatura1967@gmail.com
[2] Universidad Nacional de
La Matanza – Universidad Nacional de La Plata, veronicaessex@hotmail.com
[3] Pontificia Universidad
Católica del Ecuador, elking.araujo@gmail.com
[4] Universidad Nacional de
La Plata, barbarasslopes@gmail.com
[5]
Está documentado que en Argentina las computadoras llegan a los hogares en 1970
(Caso, 2011).
[6] Valerie
Balester es directora ejecutiva del centro de escritura de la Universidad de
Texas y docente de inglés con una especialización en retórica y composición.
[7] Ethos es la
imagen que el orador construye de sí mismo, a través de su discurso, por medio
de cualidades morales que determinan el grado de confianza y crédito que puede
merecer (Aristóteles,
2005; Barthes [1966]1972; Amossy, 2000; Maingueneau, 2002)